Euklides
DURÍSIMO silencio que más allá de toda
nada persiste. Silenciosamente sola
lejanía, adobado universo, honda
destrucción. Oh, cómo retenerte ola
dolor de luz? Si he ido sobre escobas
sombrías, huracanes, rosas
de muerte maravillosas,
barrenando la alcoba
inlocuaz... Ay, ¿pronta
ceguera viola
el ser? ¿Cosa?
Derrota:
Dios.
A Dios inútilmente convocaba la sombra.
Dios.
Derrota:
¿el ser, cosa?
Ceguera-viola
inlocuaz, ay, pronta
barrenando la alcoba
de muerte. Maravillosas
sombrías, huracanadas rosas
de luz. ¿Dolor? Si he ido sobre escobas
destrucción, oh, cómo retenerte, ola
lejanía, adobado universo: honda
nada persiste, silenciosamente sola,
durísimo silencio de otra vida.
Jesús Hilario Tundidor (Zamora, 1935). Entre sus obras: Río oscuro, 1960, Tetraedro, 1978 y Repaso de
un tiempo inútil, 1998