ESTELA
DE UN JOVEN DE SALAMINA
Si tenía un tenso corazón en medio de los hombros
y el peso de su hígado era exacto,
exacto el equilibrio de humores y perfecto
el salto de sus músculos.
Sólo pudo morir porque una delgada furia
vino a amar el traje de ocaso que es su carne.
Y a nosotros nos daña con su hermosura deshecha
y el negro más negro de su sombra.
Esperanza
López Parada. Los tres
días. Pre-Textos, 1994.