Electra
Padre, dime que has escuchado alguna vez
el grito agonizante de los pájaros.
Necesito saber que mi debilidad
es un gen dormido,
que es por eso que solo escribo elegías
que a todos emocionan
porque la muerte es algo corriente.
Papá, no sé darte un abrazo.
Tengo algunos gestos mutilados.
Y estoy tan perdida como un animal recién destetado,
tan fuera de este cuerpo
y de este nombre.
No me preguntes,
no pasó nada,
sólo los años.
Alúmbrame un camino a casa.
Qué camino, qué casa, qué yo.
Esta noche quiero dormir
sin susto.
Dime que todavía es posible.
Sin
pastillas.
Eva Vaz (Huelva, 1972). Entre sus obras: Ahora que los monos se comen a las palomas
(2001), Metástasis (2006) y Ruido de venenos (2013).
No hay comentarios:
Publicar un comentario