A una ciudad resistente
Ruinas
de Numancia
I
En esta ciudad muerta hay
polvo vivo.
A nivel de la tierra pasa el frío.
II
¡Oh,
ciudad sumergida en el silencio!
Todas las casas llegan a los cielos.
III
Entre
columnas que no existen yacen
idos y puros todos los amantes.
IV
Son los guerreros
un fragor de espadas.
Música eterna en una noche blanca.
V
¿Duermes,
doncella? Oh, no, nada se pierde.
Pensada solo, tu pupila es verde.
VI
Oh,
majestad de ese clamor completo.
Fiera ciudad sobre un perpetuo cerro.
VII
La
piedra monda. Apenas una losa.
Numancia pronunciada, erguida, sólida.
Vicente
Aleixandre (Sevilla, 1898 – Madrid, 1984) fue un poeta español de
la llamada Generación del 27. Premio Nobel de Literatura en 1977. Entre sus
obras: Espadas como labios, 1932 y En un vasto dominio, 1962.
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