Calles de Atenas
Los mandarinos de Píndaro.
El tráfico de Hipócrates.
Los taxis de Teseo.
Las putas de Aristóteles.
La basura de Sófocles.
Las especias de Eurípides.
Los gases lacrimógenos de Síntagma.
Y aunque sé que nadie puede
cruzar dos veces la misma calle,
yo cruzaba dos veces cada día
la calle Heráclito.
Juan Vicente Piqueras. Atenas. Visor, 2013.
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