miércoles, 26 de mayo de 2010

"Muerte por agua" de T. S. Eliot



Muerte por agua de T. S. Eliot

Flebas el fenicio, muerto hace dos semanas,
No recuerda ya el grito de las gaviotas, ni la mar profunda y agitada
No recuerda las pérdidas ni las ganancias.
Una corriente
Bajo el mar llevó sus huesos entre murmullos. En ascensos y caídas
Pasó las etapas de juventud y madurez
Internándose en el remolino.
Gentil o judío
Oh tú que llevas el timón y fijas la mirada en barlovento,
Acuérdate de Flebas, que, como tú, una vez fuera hermoso y esbelto.


Traducción de Avantos Swan


Thomas Stearns Eliot (Gran Bretaña, 1888-1965)
Poeta, crítico literario y dramaturgo inglés nacido en Estados Unidos. Premio Nobel de Literatura y autor del famoso poema Tierra Baldía, una de las obras más discutidas e importantes de comienzos del siglo XX.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sueño que soy la muerte de Orfeo, de Adrienne Rich



Sueño que soy la muerte de Orfeo

Camino rápidamente a través de las estrías de luz y sombra
que arroja una arcada

Soy una mujer en la plenitud de la vida, con ciertos poderes
y estos poderes limitados severamente
por autoridades a las que pocas veces veo el rostro.
Soy una mujer en la plenitud de la vida
que conduce a su poeta muerto en un Rolls-Royce negro
por un paisaje de crepúsculo y espinas.
Una mujer con una cierta misión
que la dejará intacta si se obedece al pie de la letra.
Una mujer con los nervios de una pantera
una mujer con contactos entre los Ángeles del Infierno
una mujer que siente la grandeza de sus poderes
en el preciso momento en que no debe usarlos
una mujer comprometida con la lucidez
que ve, a través de la confusión, los fuegos humeantes
de estas calles subterráneas
a su poeta muerto aprendiendo a caminar hacia atrás, contra el viento,
por el lado equivocado del espejo

Versión de María Soledad Sánchez Gómez

Adrienne Rich (USA 1929)
Poeta, intelectual, crítica y feminista.

CONDESCENDENCIA. Enrique Gracia Trinidad

  CONDESCENDENCIA   El Nudo Gordiano no quiso desilusionar a Alejandro, pero ya estaba a punto de soltarse él solo.   Enrique Grac...