RUTILIO
VUELVE A CASA
Aristócrata en tiempos de abandono
vuelves a tu provincia con el duelo
de contemplar el fin de un esplendor.
Durante el viaje observas a hombres que huyen
de la luz porque afirman encontrar armonía
habitando en las cuevas. ¿No es locura
temer el mal y despreciar los bienes?
Cuando el gran edificio comenzó a decaer
ya viste en las fisuras a esas ratas
tramando el funeral de la razón.
Cada día son más los que no quieren
morir por el imperio y sí salvar su alma.
Es duro este regreso: porque has de terminar
en tu casa y rodeado de barbarie.
José
Agustín Goytisolo. El
rey mendigo, 1988.