jueves, 19 de marzo de 2020

Leptis Magna. Jesús Aller


Leptis Magna


A la orilla del mar, estos desiertos

vigilan osamentas de ciudades

y vieron el bullir de otras edades;

¿adónde habitan las almas de los muertos?


No en la tierra que nutren sus despojos

ni en el mar que bebió a los ahogados;

todos los caminantes asombrados

se asoman al asombro de tus ojos.


El sol ha completado su camino

y embriagado de sangre trae la noche;

debes reconocerte en su derroche

teatral, eternamente mortecino.


Los seres todos, con su yo punzante,

custodian el secreto de un instante.





Jesús Aller. Los libros muertos. KRK, 2019.

Imagen: Cabeza de Gorgona en las ruinas de Leptis Magna.

domingo, 8 de marzo de 2020

El POEMA PERDIDO DE ALCEO DE MITILENE. Jesús Jiménez Domínguez


El POEMA PERDIDO DE ALCEO DE MITILENE


Las regiones del Norte son frías y severas.

Más allá del mar, las del Sur son ardientes.


Pero un mes al año los dioses, que nadan ociosos

y excesivos en las alturas, mezclan ambos cielos

y entonces los días son un regalo para los hombres.

Es la estación grata en que vuelven las aves:

solitarias, las cigüeñas lo hacen desde el Norte.

Los flamencos, en rojas guirnaldas, desde el Sur.


También regresarán hasta mí las palabras

–lejanas, cansadas, desconcertadas–

el día que los dioses empiecen a quitarnos

todo cuanto antes concedieron:

el tacto de la mano en otra mano,

el rayo de sol en el jarrón de bronce,

el verde relámpago de la hierba breve.

Cosas pequeñas del tamaño del alma.


Yo me pregunto desde qué regiones de mí mismo

volverán en bandadas negras las palabras:

cuáles desde la Cabeza,

cuáles desde el Corazón.




Jesús Jiménez Domínguez. Frecuencias. Visor, 2012.

Imagen: Lawrence Alma-Tadema. Safo y Alceo, 1881.

CONDESCENDENCIA. Enrique Gracia Trinidad

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