Ubi bene ibi patria
En San Pietro in Montorio las palomas
no vuelan, no se arrullan, permanecen
al borde del talud, entre las frondas polvorientas,
remisas y taimadas
como la historia escrita por sus protagonistas,
y allá lejos,
al
fondo del Trastevere,
por las brumosas aulas del crepúsculo,
los muros ocres, malvas, imprecisos
de la ciudad relucen entre cultos tesoros
y magnánimas cláusulas de un tiempo
que nos defiende
del ominoso asedio de los bárbaros.
En el mismo talud,
cerca ya del Templete donde anidan
los años sin vivir y las palomas,
comprendí que ya nunca me iría propiamente
porque ésa fue mi patria algunas noches.
(Marco Pacuvio)
José
Manuel Caballero Bonald. Manual
de infractores. Seix Barral, 2005.
