MORITURI
Difícil es morir con dignidad. Preguntadlo
a la res que sucumbe en el matadero
o al pollo al dar de vueltas decapitado.
Nadie elige su muerte, sólo el suicida.
Y allí también se topa con la dificultad:
los sesos que emporcaron el escenario,
el lavado de estómago, la autopsia,
la sangre tan deslumbrante y tan repulsiva
–y la mueca de espanto.
José
Emilio Pacheco. Islas
a la deriva. Poesía III (1973-1978). Visor, 2011.
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